Según una encuesta de Google ¿Qué es lo que más irrita a los usuarios cuando navegan por Internet desde sus dispositivos móviles?

En una encuesta de Google realizada en 2015, casi la mitad de los encuestados declaró que la mayor frustración al navegar por la Web en sus dispositivos móviles eran los lentos tiempos de carga. El 60% de los usuarios de dispositivos móviles espera que los sitios web carguen en tres segundos. Asimismo, el 75% de los usuarios abandona una página web móvil si tarda más de cinco segundos en cargarse.

En la actualidad, la experiencia de usuario en sitios web móviles deja mucho que desear: los tiempos de carga son deficientes y provocan porcentajes de rebote altos, el renderizado es ineficiente, las animaciones son confusas y la inestabilidad de los flujos de tramitación de la compra provocan frustración entre los usuarios. Por lo tanto, si se logra que los consumidores tengan que pasar menos tiempo en esas pantallas en blanco, conseguirás que interactúen más a menudo con el sitio web. Esto, a su vez, resultará en un aumento del valor por usuario o visita.

Por estos motivos, el rendimiento de «mWeb» (webs móviles) es un tema importante en la actualidad (por ejemplo, tenemos los proyectos Accelerated Mobile Pages y Progressive Web Apps). No se trata de un simple aspecto más que los desarrolladores deban tener en cuenta, sino que es una función de diseño esencial. Un sitio web con un rendimiento pobre, independientemente de lo atractivo que sea su diseño, solo consigue ahuyentar al usuario.

Actualmente, los desarrolladores se enfrentan a la crisis de la «obesidad» de los sitios web. Según los datos de Mobile HTTP Archive, el tamaño medio de una página web móvil es de casi 2 MB, y suele contener una cantidad de redireccionamientos y de recursos sin precedentes (imágenes, vídeos, secuencias de comandos y otros componentes de página).

En el 2011, el tamaño medio de los sitios web móviles era de tan solo 390 KB (lo que, por entonces, ya era bastante grande). Hoy, el tamaño medio de las páginas web es cinco veces mayor.

Además de esto, los usuarios consumen cada vez más contenido enriquecido (como es el caso de los vídeos) en sus smartphones. Las redes móviles suelen estar limitadas en términos de capacidad (por ejemplo, debido a las limitaciones del ancho de banda o la falta de inversión en infraestructura) y los operadores no pueden satisfacer siempre las necesidades y exigencias de este tipo de mentalidad, centrada en la consumición del contenido enriquecido en dispositivos móviles (algo que, además, es cada vez más frecuente).

Cuando no se cumplen estas necesidades, la respuesta de los usuarios es abandonar la página. Por lo tanto, no es de extrañar que los porcentajes de conversiones en dispositivos móviles sean mucho más bajos que los de ordenadores.